Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos, estadísticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Si deseas más información puedes obtenerla haciendo clic en nuestra Política de Cookies. Puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”, puedes rechazar todas las cookies pulsando el botón "Rechazar", o puedes personalizar tu elección pulsando el botón "Configurar".
mejores decisiones financieras para tu hipoteca
Consejos, pasos, trámites, comparadores... Todo lo que necesitas para llegar a tu nueva casa.
¿DÓNDE TE GUSTARÍA VIVIR?
El barrio también es tu hogar.
Salvo que te vayas al desierto, no vas a estar solo. Por eso tienes que elegir un barrio o una zona en la que estés tan a gusto como en tu propia casa. Piensa qué quieres tener muy cerca o muy lejos, tus hábitos, qué comercios y servicios van más contigo o necesitas a mano. Piensa cómo quieres tu casa, pero, sobre todo, dónde quieres tu vida.
- No estás solo. Cuenta con lo cerca que tienes a gente que quieres.
- Valora cómo crees que será tu vida y la del barrio en un futuro.
- Hay otros barrios más allá del tuyo. Valora salir de tu zona de confort.
Una idea: mira el barrio como miras la casa.
Los seis puntos clave
Elige el lugar donde quieres comprar tu casa. Vive donde se vive como tú vives.
Te animamos a que veas los pros y contras generales de los barrios o las zonas donde estás valorando buscar tu vivienda, donde vas a hacer tu vida.
En todo el centro
En donde sea más cómodo para todos
En una zona tranquila, por favor
En todo el centro
Vivir justo donde las cosas pasan.
Ya sabes que por tu edad, tu situación personal o simplemente por tu forma de ser, eliges vivir rodeado de gente, bares, tiendas, museos, conciertos y cualquier cosa nueva que pase. Es una opción maravillosa y te contamos algunas recomendaciones para que la puedas hacer realidad.
- Vivir en el centro de la ciudad o en el pueblo más grande de tu comarca te resultará más caro. Si es demasiado para ti, ve alejándote poco a poco y echa un vistazo. A veces, cruzas dos calles y lo encuentras.
- ¿Y una bici, un patín o a pie? Otra opción es que valores lo que puedes ahorrarte por no tener un coche.
- Mira como está el mercado inmobiliario y valora si es momento de comprar o puedes empezar con un alquiler para ir viendo tranquilamente dónde y cómo quieres vivir.
- Perderás metros cuadrados, pero vas a ganar en encanto. Con dos cositas es más fácil que los rincones te queden acogedores. Además la casa puede ser pequeña, pero la calle es muy grande.
- La zona te gusta, pero mira bien la calle cómo es de día y de noche, comparándola con otras del mismo barrio.
- Si el ruido te molesta mucho, ten en cuenta que en muchas zonas céntricas los pisos interiores son tranquilos y pueden ser luminosos en las plantas de arriba.
- Habla con los vecinos. Pregúntales directamente y escucha de qué presumen y de qué se quejan.
- Infórmate de los planes municipales para el barrio. Algo del futuro puede ayudarte a decidir mejor ahora.
En donde sea más cómodo para todos
Barrios que hacen familia y familias que hacen barrio.
Desde luego que hay lugares pensados para crecer, vivir y disfrutar en familia. Muchos son zonas de nueva creación o en desarrollo, pero otros son barrios de toda la vida o que se están reconvirtiendo. ¿Qué deberías tener un cuenta para que todos os quedéis contentos o más o menos contentos?
- Lo primero es que seguramente vas a poder optar a más metros cuadrados. Echa un vistazo a la relación precio por m2 en los barrios que te gustan.
- Piensa en todos los que sois en casa, o seréis, y en vuestro día a día. Ponte en la piel de cada uno y si tus hijos ya saben hablar, pregúntales y que sientan que la cosa y la casa va con ellos.
- Comprueba si hay colegios, parques, instalaciones deportivas, bibliotecas, hospitales... Acércate a ver cómo están y qué crees que es lo prioritario y qué echas en falta.
- Todos crecemos. Y no solo en tamaño. Ten en cuenta la vida de tus hijos más adelante, su autonomía para moverse, para socializar, etc.
- Valora lo cerca o lejos que viviréis del trabajo. A veces todo ese tiempo yendo a trabajar puede hacer que te pierdas cosas importantes. Si consigues ganártelo para ti, lo agradecerás.
- Seguramente necesitas un coche o dos. Echa un vistazo a si es fácil o no aparcar, al precio de los parkings y valora la opción de otras formas de transporte alternativo.
- Date una vuelta y pregunta a los vecinos. Verás si están o no contentos.
- Infórmate de los planes municipales para el barrio. Algo del futuro puede ayudarte a decidir mejor ahora.
- Tener algún familiar a amigo cerca siempre da puntos porque a veces se necesita a alguien que eche una mano.
En tranquilandia, por favor
Verde, lejos y feliz. Vivir donde se descansa es posible.
Puede que estés buscando una segunda vivienda o que el bullicio y tener tanta gente cerca no vaya contigo. Si buscas alejarte de tanto jaleo, quizás no tengas que irte tan lejos o, simplemente, tengas que tener en cuenta algunas cosas que te gustará tener a mano. Te damos algunas ideas por si te ayudan.
- Recuerda que una cosa es alejarse y otra muy distinta aislarse. Comprueba la calidad de las coberturas y posibilidades reales de conexión.
- Piensa cuántas cosas puedes echar de menos si te vas fuera y cuántas nuevas tendrás ahora cerca.
- Aprovecha para ilusionarte con nuevas actividades que podrás hacer. ¡No todo va a ser pasear!
- Echa un vistazo al equipamiento del entorno. Centros de Salud, transportes, compras de primera necesidad...
- Si vuelves al pueblo o tu barrio de siempre, coméntalo antes con los vecinos y seguro que te ponen al tanto de cómo es el día a día.
- Si la idea es meterte en reformas de rehabilitación, infórmate bien de permisos y licencias del ayuntamiento o la comunidad autónoma. No en todas partes las cosas se hacen igual.
- Si estás pensando en irte a la playa o la montaña, solo podemos decirte una cosa: ¡qué envidiaaa!
QUÉ CASA ME PUEDO PERMITIR
¿La casa que te gusta vale lo que vale? Te ayudamos a acertar con el precio de tu casa y tu hipoteca.
A todos, cuando empezamos a hacer números, nos llega un momento en que todo se nubla y no somos capaces de saber si estamos siendo realistas, si nos estamos viniendo muy arriba o, por el contrario, estamos muy temerosos. Para saber qué casa te puedes permitir, nada como un buen simulador para que el horizonte se despeje.
